We’ve updated our Terms of Use to reflect our new entity name and address. You can review the changes here.
We’ve updated our Terms of Use. You can review the changes here.

Ay​.​.​.

by Nacho Umbert & la compañía

/
1.
Despierta pequeño holgazán Las cuatro y media, no está mal Tomàs Ventura fuera está Es tu padre y manda y tú a callar El mes de agosto asoma ya El pueblo duerme natural Un par de horas poco más La Tramontana aparecerá Salen de puerto agazapadas Las barcas tan desordenadas Cien hombres de edad avanzada Cien hombres con la piel quemada Me llamo Juan, no sé nadar Soy marinero por no estar Vendiendo coca en la ciudad Viendo a la pasma patrullar Tu cara me suena chaval Tus ojos verdes la señal Tú debes ser el Sebastià Hijo del jefe y capitán Ay ay ay, cien hombres ni uno más Ay ay ay, pescando el calamar Ay ay ay, soñando un carnaval Ay ay ay, coco y maracuyá Ay ay ay, son barcas de metal Ay ay ay, llenas de humanidad Ay ay ay, soñando un festival Ay ay ay, con cien putas y champán El pueblo cambia, qué más da Turista guapo sin maquillar Las pijas de la gran ciudad Niñas, mamás, todas igual El nano a terra voldria estar L’adolescència passejar La rubia sueca seducir Su ex novia ya decapitada Salen de puerto agazapadas Las barcas tan desordenadas Cien hombres de edad avanzada Cien hombres con la piel quemada Me llamo Fred, hola qué tal Soy hondureño, ¿cómo estás? Pasé la infancia en altamar Y ya ves tú, todo sigue igual Tu cara me suena chaval Tus ojos verdes la señal Tú debes ser el Sebastià Hijo del jefe y capitán Ay ay ay, cien hombres ni uno más Ay ay ay, pescando el calamar Ay ay ay, soñando un carnaval Ay ay ay, coco y maracuyá Ay ay ay, son barcas de metal Ay ay ay, llenas de humanidad Ay ay ay, soñando un festival Ay ay ay, con cien putas y champán
2.
Niño marica, solían llamarte, las ratas del pueblo. Mierda de infancia, esquivando pedradas, paletos, animales. Fin de semana, se encienden las luces, se acaba la farsa. Te vistes de negro, tacones y pluma, colorete y quitasueño. Noches, de colores, de secretos en los baños. Apareces cada viernes puntual como un reloj en La Divina, reputada discoteca clandestina. Te hablan, te miran, te adoran, susurran que te quieren ladrones, princesas, payasos, macarras, modernas y actores tan guapos. Te va, te va, te va, te va la noche y el compás de las miradas Te va, te va, te va, te va la noche en el fragor de la batalla Te va, te va, te va, te va comprar en las boutiques de temporada Te va, te va, te va, te va la fiesta y no dormir nunca en tu cama. Noches de colores, de secretos en los baños Apareces puntual en La Divina Noches de colores, de secretos en los baños Apareces puntual en La Divina Reputada discoteca clandestina
3.
Dos ancianos del viejo Raval. Comparten banco en el palomar. Cada tarda pujen al terrat. Cinco años llevan sin faltar. Dos ancianos del viejo Raval. Dos amigos con vistas al mar. Aburridos ya de contestar. Las preguntas de la comunidad. Tengo una cita con la vecina del 5º 1ª. Anda ya! Monto un guateque el sábado noche, vendrán famosas. Anda ya! Tengo un cadáver en la nevera, un día lo subo. Anda ya! Tengo un gran yate en el club náutico, lleno de rubias. Anda ya! Tengo una foto, salgo luchando cuerpo a cuerpo con Sandokan. Tengo tres cabras, viven atadas en la sacristía de la catedral. Tengo pensado comprarme un palacio con mil ventanas en Ouarzazate. Tengo dos balas, están alojadas entre la vesícula y el esternón. Tengo otra foto, salimos desnudos la bella Ava Gardner y un servidor. Pasamos tres días bebiendo daiquiris, viviendo un romance de culebrón.
4.
Dices que esta tarde la vecina colorada ha aparecido dices... Con su bata floreada y con el verbo impertinente otra vez ha paseado su amargura y a mí me da igual Dices que tu tío Victoriano y su peluca triste cantan a su vieja enamorada igual que el día en que los viste retozar cerca del barrio tuyo y a mí me da igual Dices que el conserje siempre duerme apenas ve la tele a ratos... No le gusta su trabajo siempre quiso pilotar una avioneta roja y negra y eso ¡qué más da! Esta noche me recuerdas que solías disfrazarte con mi ropa más hortera... Y mi barba se moría de vergüenza y carcajada y tú seguías tan payasa y yo que sé… Y otra vez cuando los músicos tocaban serenatas... Tú querías que bailara, que namás te acompañara, que dijera a todo el mundo que lo nuestro era importante y nada más Dices que tu jefe, egocéntrico hijoputa y arrogante, te marea y sermonea y se recrea en sus estúpidas ideas de locuaz cantamañanas, y a mí me da igual Dices que tu primo el de la moto trialera y setentera... Nunca llama, nunca escribe, nunca da lo que recibe y lo que pasa es que me cansa lo que sigue, la verdad es que me da igual Y cocotín y cocotán, vidas ajenas nada más. Y cocotín y cocotán, poco más queda en altamar. Y cocotín y cocotán, apaga la luz, déjame en paz.
5.
Loco, al no ver que cada vez meto la pata Al seguir junto a una gata enamorada Del paleta, del taxista, del mamón del galerista Con su Jaguar a la vista Loco, al no ver que cada vez meto la pata Al seguir junto a una gata enamorada Del paleta, del taxista, del mamón del galerista Con su fama de juerguista Loco, al no ver que cada vez meto la pata Al seguir junto a una gata enamorada Enamorada del primero que entra en casa
6.
A solas, a oscuras, en la cama una vez más. Despierto a estas horas poco tiempo aguantarás. Detrás del armario se oye a un niño respirar. Debajo la cama notas golpes sin cesar Te quedas muy quieto, muerto de curiosidad. Te quedas muy quieto, aterrorizado estás. Despiértate, soy tu papá, te explicaré un cuento, todo acabará. Despiértate, soy tu papá, te explicaré un cuento, te encantará. Había una vez un roedor, bailaba y cantaba, se creía un tenor. Había una vez, un tierno ratón, la gata soprano se lo comió. Enanos peludos, saliendo del cajón. Trepan, se cuelgan del ventilador. El hombre del saco rastrea el comedor. Te busca y te encuentra bajo el edredón. Despiértate, soy tu papá, te explicaré un cuento, todo acabará. Despiértate, soy tu papá, te explicaré un cuento, te encantará. Había una vez un gorrión, espiaba y ligaba, se creía James Bond. Había una vez, un gorrión, la gata Grace Jones se lo zampó. Despiértate, ven con papá, te explicaré un cuento, te encantará. Despiértate que soy tu papá, y no entiendo que al verme aún llores más. Pobre chiquillo, siempre soñando historias macabras, cuentos de terror. Pobre chiquillo, siempre notando presencias extrañas a su alrededor. Pobre chiquillo, siempre viviendo aventuras marcianas, ciencia ficción. Pobre chiquillo, siempre mojando las sábanas blancas en su habitación.
7.
Niños, abuelas y el tonto del bar. Jueces, alcaldes y algún general. Perros, canarios y el buen capellán. Juntos, reunidos frente a la catedral. Viudas beatas listas para desfilar. Posan, demuestran profesionalidad. Grandes tambores empiezan a repicar. La gente se agolpa, se aprieta, se empuja, esto va a empezar. Poco a poco las modelos lucirán. Sus largos velos negros, todo austeridad. Portan cirios encendidos, qué modernidad. La gente se agolpa, se aprieta, se empuja, es el no va más. Aaay canta el cura, aaay que se emociona. Aaay canta el cura, aaay que desafina. Aaay canta el cura, siguiendo los Pasos, las Cofradías, la muchedumbre en cada portal. Ay ay mamá, ay qué emoción, ya sale la banda municipal. Suenan redobles, son los tambores y las trompetas de San Juan.
8.
Falta un dia para el estreno de la función. Todo el barrio la espera con gran excitación. La cajera del supermercado tiene un papelón. Hoy toca ensayo general y desde el final se oye ay ay ay. Al final se sienta don Juan, es el productor. A punto está de sufrir un soplo en el corazón. Son las seis y el protagonista no apareció. Parece ser que el chaval se fue con un viejo amor. Todo son nervios, ahora surgen las prisas y en la última fila se oye ay ay ay. Todos se miran, buscan alternativas y en la última fila se oye ay ay ay. Suelta el apuntador el nombre del productor que ya se escurre en la silla. Hoy toca ensayo general y desde el final se oye ay ay ay.
9.
Red eyes 05:06
Suelo enmoquetado, columnas de mármol, cielo artificial. Aire acondicionado soplando miserias, barriendo el local. Desfibriladores en cada pasillo para tranquilizar. Muchos son los que pierden el coche, la casa y el pulso arterial. Disculpe señora, ¿Cómo funciona? Quiero jugar. Cambie quince monedas, será suficiente para empezar. Escojo una mesa, finjo experiencia y me siento al final. Pido un gintonic, lio un cigarro y me pongo a temblar. Un tipo muy gordo, sentado a mi lado, no para de hablar. Tiene rojos los ojos, lleva cien años sin parar de apostar. Ya rueda la bola, todos la siguen sin pestañear. Se detiene hijaputa, me mira el bolsillo y dice: vuelva a probar.
10.
Como me gusta la forma que tienes de abrazar. Como me gusta tu risa, tus pasos al andar. Como me gustan tus rizos sin domesticar. Como me gusta tu genio de fiera tropical.

about

El embrión de “Ay…” parte de un encuentro entre Nacho Umbert y Raül Fernández Refree, hace un par de años. Apenas se conocían. Nacho le presentó en su casa cuatro de sus nuevas canciones con la sola compañía de su guitarra. Después de oír la primera, Cien hombres ni uno más, Raül decidió producir el disco. “Imagino un disco pequeño, acústico, que se pueda tocar en tu casa”, dijo después de escuchar la sesión. A pesar de los arreglos y la instrumentación del resto de la banda, el resultado final refleja esa intención inicial.

El que fuera cantante, guitarrista y compositor de Paperhouse mantiene unas estructuras simplísimas como base de las nuevas composiciones. Pero así como en su anterior banda la voz se filtraba como un instrumento más, apuesta esta vez por la importancia de unos textos casi recitados, acompañados por una formación pequeña y acústica. Las canciones carecen de estribillos claros, más bien caminan y cambian sutilmente de rumbo conforme avanzan las historias. Y la producción acentúa esta idea, enmarcando silencios con paisajes e instrumentaciones de gran potencia.

Melodías de pop clásico en el desengaño de La verdad es que me da igual, lirismo de raíz californiana en los coros que cantan las fantasías de dos ancianos en Confesiones en el palomar, arreglos burtonianos alimentando las pesadillas de un niño en La gata soprano…

Nacho Umbert canta y toca la guitarra española. Refree produce, arregla, toca el piano, el bajo y otros instrumentos. Xavi Molero toca la batería. Silvia Pérez canta los coros. Sergi Claret toca el violín, Anna Carné el cello y Xavi de la Salut la trompeta. Pero la compañía no es tan solo una banda. La compañía son todas aquellas personas e instantes que han inspirado y ayudado a Nacho a dar forma a este proyecto tan íntimo y cercano como el pavimento de su casa.

credits

released March 10, 2010

Acuarela

license

all rights reserved

tags

about

Nacho Umbert & la compañía Barcelona, Spain

contact / help

Contact Nacho Umbert & la compañía

Report this album or account

If you like Nacho Umbert & la compañía, you may also like: